Me cambio de casa...

Bueno para los que (aún) me leen...

Me cambio de casa a: ciudad de blogs


Por favor no dejen de visitarme allá ok?

¿Por qué seremos así?

A veces nos dirigimos directamente a un fracaso inminente...

Pero ¿Por qué no decidimos cambiar de rumbo?

...

...

...


...Aguanten...


...dejen choco con el Iceberg y después les doy la respuesta...

Y ahora?

Uno tiene derecho a elegir...

Puedes elegir muchas cosas, desde la pasta dental que usas hasta el rumbo de tu vida.

Sin embargo hay veces en las que tu elección no es tan sencilla como parece, cada decisión conlleva riesgos incalculados.

Sé que hay decisiones que debo tomar.

¿Y ahora? ¿Por donde empiezo?

La tormenta

Dicen que "después de la tormenta viene la calma..."

Siempre me gustó pensar que los dichos suenan mejor al revés -"después de la calma viene la tormenta..."-.

Seguramente es que desde el ricón todo se ve, se oye y se siente diferente, la vida no tiene sentido cuando nos descubrimos como objetos que pueden ser -y son- olvidados por las manos que antes nos daban calor.

Nos sentimos en una venta de garage, abandonados por ser obsoletos o por que "nuestro tiempo ya pasó", no sabemos si podremos ser felices de nuevo y mucho menos si aún tenemos la capacidad de hacer felices a los demás.


Es entonces, cuando recapacitamos y decidimos volver del rincón, mantener nuestros brazos de felpa abiertos y esperar con los ojos cerrados a que alguien más comparta sus ilusiones y sus sueños con nosotros.

Nuestro tiempo en la tierra es muy corto, yo no quiero, que cuando se me pregunte ¿Fuiste feliz? Mi respuesta sea: "no".

No se si seguirán leyendo mis filOSOfadas, solo sé, que les agradezco que me escuchen aunque no me conozcan, por que en cada uno de nosotros hay un Oso de Felpa que necesita que lo saquen del rincón.

Gracias.

Isidoro 22

Cartas desde el rincón

Como me gustaría ponerte en mi lugar por lo menos unos días.
Hacerte lo que tú me haces.
Mirarte como me miras y buscar paz en tu desconsuelo.
Pero entonces (yo) no tendría cara para llamarte.
Buscaría un rincón en donde ocultar mis sentimientos, mis dudas, mi dolor.
Para que tú -como siempre- no lo sufras.

Tal vez abriría un blog (o dos),
inventaría cada día la manera de seguir adelante.
Gritando -en silencio- las cosas que me matan sin saber quien las escuchará.

Tienes razón.
No somos iguales.

Isidoro 21

Isidoro 20

Isidoro 19

Isidoro 18

Isidoro 17

Isidoro 16

Lo siento

Este oso se encuentra indispuesto. Necesita un poco de relleno, remiendo en la pata izquierda y sobre todo, unas vacaciones en brazos de alguien que le recuerde para qué diablos está aqui.

Prometo regresar, no desesperen. Pueden dejar comentarios en el TagBoard, o en osoisidoro@gmail.com, prometo contestar todo.

Isidoro 15

¡¡¡Sigue las instrucciones!!!